Los estudiantes de la Escuela taller se preparan para encontrar los “sabedores” culturales del patrimonio tangible e intangible del departamento
En reunión sostenida entre Carolina Lozano, Secretaria de Cultura y Turismo del Departamento, Antonio Leguizamo, Director de Turismo y Nancy Camacho, directora de la Escuela Taller de Boyacá se conoció el trabajo que desde esta fundación se realiza en pro del fortalecimiento de la recuperación y valoración del patrimonio material e inmaterial de Boyacá.
El objetivo de la reunión fue obtener herramientas que permitan, a través de la experiencia del trabajo realizado en los estudios tecnológicos que manejan en la Escuela Taller, generar estrategias que permitan promocionar al departamento basado en las sensaciones.
“En turismo cultural el enfoque de los estudiantes no es el mismo de un guía turístico, el egresado de la Escuela es un intérprete del patrimonio cultural para el turismo; es decir, su oficio es el del “palabrero”, tiene la capacidad de conectar en el territorio los valores ancestrales que hay y ofertarlos al turista gestionando en las redes sectoriales y crear paquetes, se convierten en la conexión del turista con los personajes que representan esa memoria intangible que atrae mucho a los visitantes, ahora que la prioridad es impactar a través de los sentidos, por lo que se le ha dado el nombre de intérpretes del patrimonio cultural”, afirma Nancy Camacho, directora de la Escuela Taller.
En dos meses se graduarían los primeros 14 técnicos en Turismo Cultural quienes, según la Secretaria de Cultura del Departamento, Carolina Lozano, son un potencial valioso para contribuir en el desarrollo de la política pública de turismo en Boyacá.
Pero también se capacitan estudiantes en otras áreas, se vuelven expertos en la identificación de patrimonio material e inmaterial, ellos perfectamente identifican quienes son los sabedores de cocina, sabedores artesanales, son capaces de integrar equipos para generar inventarios de patrimonio, los alumnos estudian a través del método “Aprender Haciendo” donde el 30% de las clases son teóricas y el 70% son prácticas, trabajando con antropólogos e historiadores en terreno, investigando, identificando, haciendo rescate de memoria, ejercicios de inventario de patrimonio, ellos saben que alrededor de la literatura se puede crear un producto.
“Los estudiantes no se vuelven expertos en nada, ellos saben dónde encontrar el “sabedor” cultural en todas sus áreas, alrededor de ellos se han realizado los encuentros de cocinas tradicionales que hace parte de la política de recuperación de estos sabores ancestrales en Colombia y del que se ha desarrollado una colección de libros impulsada por el ministerio de cultura”, puntualizó la arquitecta Nancy Camacho. (Fin/Claudia Barrera)
