Lanzada durante encuentro de Apicultores que se realiza en Nobsa.
Tunja, diciembre 9 de 2016.(OPGB). “Sin polinización no hay reproducción de las plantas, sin plantas no hay alimentos para los animales y por tanto, para el hombre”. Así lo afirmó Natalia Vásquez, directora de Desarrollo Agropecuario de la Secretaria de Fomento Agropecuario de Boyacá, durante el lanzamiento de esta campaña nacional, apoyada por la sectorial agropecuaria de Boyacá.
“Las abejas son preocupación de apicultores, agricultores, ecologistas y científicos. Las abejas producen materia prima para medicina y cosméticos, como la jalea real, reportada por su utilidad en la reconstrucción de células, mejorar la memoria, tonificar el sistema nervioso, ayudar a aliviar la artritis y mejorar las defensas del organismo; también sirve de limpiador facial”, sostuvo la funcionaria.
Indicó que donde juegan un papel importante es en la polinización, esencial para que las plantas en flor produzcan cualquier tipo de semilla y frutas. Cerca del 75% de los cultivos que se producen al año en el planeta dependen de la polinización. Ese intercambio de polen entre flores garantiza la reproducción de las plantas, así que es un proceso clave para el mantenimiento de la biodiversidad y de la alimentación.
Las abejas se pueden encontrar prácticamente en cualquier lugar del planeta, con la única excepción de la Antártida y en total, se conocen cerca de 21.500 especies de estos insectos, que tienen como función trabajar incansablemente para poder mantener nuestro planeta como un lugar lleno de colores y sabores a través de sus flores y sus frutas.
Estudios serios demuestran que cerca del 40% de lo que hoy comemos y cerca del 65% de las plantas de cultivo dependen de la polinización. Valga decir, que las abejas son las responsables principales de dicha polinización y si desaparecieran, desaparecerían con ellas el 90% de la flora silvestre y más del 30% de los cultivos.
“Las abejas están muriendo en el planeta, se ha determinado un problema denominado: “Colapso de colonias” que consiste en la eliminación de colonias enteras de estos animales. Las cifras de muertes de abejas son muy elevadas y en algunas regiones se han tenido que importar abejas para permitir la polinización de los cultivos”, precisó Natalia Vásquez.
El calentamiento global afecta a estos animales porque suelen ser altamente sensibles a los cambios rápidos y extremos de condiciones climáticas. El desarrollo de infraestructura y de zonas habitacionales sin las debidas precauciones hace que las abejas pierdan su hábitat y vayan desapareciendo de algunas regiones.
Algunos parásitos que se generan en los cultivos causan gran cantidad de muertes entre su población. Los químicos contenidos en pesticidas, abonos y fungicidas tienen un enorme poder destructor, matando por envenenamiento a estos animales, según lo expresado por y profesores universitarios reunidos en Nobsa. (Fin/Carmenza Reyes Becerra-OPGB).
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