Boyacá es un Departamento rico en agua, sus tierras están surcadas por numerosos ríos que constituyen un gran potencial eléctrico para el Departamento y el país ejemplo de ello es la represa de Chivor ubicada en la provincia de Neira que tiene 22 kilómetros de longitud y cubre 1200 hectáreas, con un volumen de 815 millones de metros cúbicos de agua. Su construcción se inició en el año 1969 y finalizó en 1976 «con una inversión total de diez mil millones de pesos financiados por empresas nacionales, empréstitos concedidos por el Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y algunos créditos de proveedores y bancos comerciales».
Los ríos que corren por el territorio boyacense conforman cinco cuencas hidrográficas que llevan sus aguas a cinco ríos importantes como son: el Magdalena, el Suárez, el Chicamocha, el Arauca, el Meta y además por las sub-cuencas de los ríos Guavio, Cravo Sur, Lengupá, Upía, Cusiana y Pauto.
Cuenca del Río Magdalena
Ubicada al occidente del Departamento. El río Magdalena recorre tierras de Boyacá en una longitud de 72 kilómetros y a él llegan las aguas de los ríos Ermitaño, Minero (que delante de Muzo toma el nombre de Carare), el Negro y otros que antes de desembocar en el río Magdalena rinden sus aguas al río Suárez.
Cuenca del Río Suárez
El río Suárez fue llamado Saravita en tiempo anterior a la llegada de los españoles a territorio boyacense; nace en la laguna de Fúquene en límites de Boyacá y Cundinamarca; recorre la región occidental, atraviesa el municipio de San Miguel de Sema, el valle de Chiquinquirá en donde recibe el río del mismo nombre, el municipio de Saboyá, una vasta zona de la Provincia de Ricaurte como Moniquirá, San José de Pare, Santa Ana y entra al Departamento de Santander. Entre sus afluentes se pueden nombrar el Chiquinquirá, el Moniquirá, el Pómeca y el Lenguaruco.
Cuenca del Río Chicamocha
El río Chicamocha nace al sur de Tunja, toma los nombres de Chulo, Jordán, Grande, Sogamoso a medida que avanza en su recorrido; atraviesa el altiplano de Tunja, Tuta, Paipa, Duitama y entra a Sogamoso. Al pasar por Paz de Río, el valle se estrecha e inicia el cañón del Chicamocha. Sirve de límites con Santander. Entre sus afluentes principales figuran el Sotaquirá, el Tuta, el Pesca, el Chiquito, el Buzbanzá y el Monguí, entre otros.
Durante su recorrido el río Chicamocha recibe las aguas de tipo doméstico (contaminadas) de los municipios de Tunja, Oicatá, Tuta, Paipa, Duitama, Sogamoso, Santa Rosa de Viterbo, Tibasosa, Firavitoba, Iza, Cúitiva, Tota, Pesca, Nobsa, Monguí, Mongua, Gámeza, Floresta, Busbanzá, Corrales, Tasco, Betéitiva, Cerinza, Paz de Río, Socha, Socotá y Boavita.
El río Chicamocha recorre la zona industrial de Boyacá y recibe la contaminación que producen Acerías Paz del Río, Termo Paipa, sobrantes de las aguas termales de las piscinas de Paipa, del complejo industrial de Maguncia, Metalúrgica Boyacá, Zona industrial de Sogamoso y curtiembres.
Cuenca del Río Arauca
Recoge las aguas de los ríos que irrigan la zona Nororiental del Departamento como el Orozco, el Cobaría que atraviesa la reserva de los indios Tunebos o U’was, el Cobugón y el Bojabá.
Cuenca del Río Meta
El río Meta no pasa por Boyacá pero recibe las aguas de las sub- cuencas de los ríos Guavio, Cravo Sur, Lengupá, Upía y el Cusiana con todos sus afluentes. Las cuencas de los ríos Arauca y Meta hacen parte de la gran cuenca del Orinoco.
- Sub-cuenca del río Guavio
El río Guavio en la primera parte de su curso se llama Gachetá, marca límites entre los Departamentos de Boyacá y Cundinamarca hasta su desembocadura en el Upía; tiene como afluentes principales los ríos Chivor y Garagoa.
- Sub-cuenca del río Cravo Sur
El río Cravo Sur nace en el páramo de Pisba y desemboca en el río Meta; entre sus afluentes están los ríos Nogón, Siamá y Tocaría.
- Sub-cuenca del río Lengupá
El río Lengupá resulta de la confluencia de los ríos Fuche y Mueche; desemboca en el río Upía frente a la Inspección de Policía de El Secreto (Casanare).
- Sub-cuenca del río Upía
El río Upía nace en el lago de Tota y desemboca en el río Meta; en la primera parte de su recorrido toma el nombre de Desagüadero; entre sus afluentes están los ríos Olarte, Guavio y Lengupá.
- Sub-cuenca del río Cusiana
El río Cusiana nace en el Cerro Negro y desemboca en el río Meta; entre sus afluentes están los ríos Charte, Chitanema, Palo Solo, Salinero y Unete.
- Sub-cuenca del río Pauto
El río Pauto nace en el páramo de Pisba con el nombre de Quebrada Cañaverales y va a desembocar al río Meta.
Además de los ríos nombrados, el territorio boyacense posee gran número de quebradas y riachuelos que rinden sus aguas a otros ríos que finalmente desembocan en las cuencas y sub-cuencas del Departamento.
Lagos, Lagunas y Cascadas
La riqueza hídrica del Departamento también está representada por lagos, lagunas, lagunillas y cascadas que constituyen valiosa reserva para las épocas de verano, como abastecimiento de los acueductos municipales y como sitios de atracción turística.
El agua puede depositarse en las depresiones de un terreno rocoso que no permite la filtración, si es de gran extensión se llama Lago y si es de menor proporción se llama Laguna.
Lagos
- El Lago de Tota
Figura entre los mejores lagos de Colombia, es el de mayor extensión en el país y el tercero en Suramérica; está enclavado en la provincia de Sugamuxi entre los municipios de Aquitania, Tota y Cuítiva, a una altura de 3015 metros sobre el nivel del mar; tiene 13 kilómetros de largo, 8 de ancho y una profundidad máxima de 67.40 metros; lo alimentan el río Tobal, el río Hato Laguna, las quebradas Donziquira, Ajies, Arrayanes, El Mohán, Los Pozos, Agua Blanca y cerca de 290 afluentes; allí nace el río Upía.
El Lago de Tota es uno de los recursos hidrográficos más importante del Departamento, abastece los acueductos de los municipios que lo circundan y a la siderúrgica de Paz de Río.
En las aguas cristalinas del lago se desarrolla la trucha Arco Iris, de fama nacional, la trucha común, el capitán, la guapucha y el pez graso o runcho. Tiene dos estaciones piscícolas, una en Las Cintas y otra en el sitio Los Pozos, con una producción anual de 2.200.000 ovas de trucha17.
Según la Corporación Autónoma Regional de Boyacá, Corpoboyacá, el lago de Tota está invadido en unas mil hectáreas por la Egeira Densa, especie vegetativa que crece dentro del lago y se extiende hasta doce metros bajo el nivel de su superficie; además, afronta el problema de los cultivadores de cebolla que día a día avanzan sobre las playas y disminuyen la extensión del mismo.
El Lago de Tota es un lugar de atracción turística especialmente en sitios como Playa Blanca y las islas: San Pedro o isla Grande, Cerro Chico, Santo Domingo o el Hato y la Custodia.
Lago Sochagota
El Lago Sochagota se halla ubicado en la ciudad de Paipa rodeado por grandes hoteles, es alimentado por el río Salitre tributario del río Chicamocha y mantiene su nivel de agua constante. Es un sitio de atracción turística y deportiva para los deportes náuticos, anualmente se celebran regatas y campeonatos de Sky.
Lagunas
- Laguna de Iguaque
Se encuentra en inmediaciones de las poblaciones de San Pedro de Iguaque, Chíquiza y Villa de Leiva a 55 kilómetros de Tunja, forma parte del santuario de fauna y flora de Iguaque con alturas entre 2.400 y 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Fue lugar sagrado para el pueblo Chibcha, pues allí según su mitología tuvo origen el género humano, es un sitio de atracción turística.
Laguna de Fúquene
La laguna de Fúquene marca límites entre Boyacá y Cundinamarca, fue santuario de adoración del pueblo Chibcha; hoy se está desecando por la imprudencia de los agricultores y cultivadores de cebolla, que cada día le quitan espacio como sucede con el Lago de Tota; en esta laguna nace el río Suárez de gran importancia para el Departamento.
En un buen número de los pueblos boyacenses hay lagunas; sólo se nombran las de mayor extensión y belleza de los paisajes donde están ubicadas; ejemplo de ellas son: El Carrizal, El Monte y Empedrada localizadas en los alrededores de Arcabuco, la de las Coloradas en Gachantivá, la de Socha en Socha, la de los Patos en Socotá, la de Eucas laguna sagrada de los indígenas Laches, la de Rechíniga, Los Chorros, la Pintada y Laguna Blanca en Chita, la Garza y la Leche en El Cocuy, La Plaza, La Grande y San Paulino en Güicán, La Tocaría, La Esmeralda y El Guadual en Pisba, la de Siscunsí en el páramo del mismo nombre al sureste de Sogamoso.
Cascadas
Cuando los ríos se deslizan sobre rocas que tienen bruscos desniveles se forman las Cascadas y ejemplo de ellas hay muchas en tierras boyacenses.
En inmediaciones de Gachantivá y Villa de Leiva el río La Cebada tiene una serie de cascadas de gran belleza entre las que figura La Periquera, sitio de atracción turística que con buena infraestructura reportará la inversión económica que se invierta en ella.
La quebrada La Romera del municipio de Santa Sofía presenta la cascada de El Hoyal.
En el municipio de Toguí se encuentra la cascada de La Chorrera.
El río Moniquirá presenta seis cascadas de aguas cristalinas que se deslizan por senderos de rocas de variadas formas.
En el municipio de Campohermoso, en la vía hacia la Inspección de Policía de Los Cedros, se encuentra el Chorrerón de La Tolduna, majestuosa caída de aguas cristalinas que maravilla a los visitantes del lugar; también la cascada de La Paila en la quebrada Blanca, vereda Centro y muchas más; estas quebradas son afluentes del Río Lengupá.
Cerca al municipio de Miraflores la Quebrada Mocasía forma la cascada de La Jamaica que vierte sus aguas al río Lengupá.
El río Mueche, afluente del Lengupá en inmediaciones de Zetaquira, presenta una cascada de aguas termales.
En el municipio de Chivor se encuentra la cascada El Chorrerón del Gualí que vierte sus aguas a la represa de Chivor.
Entre los municipios de Macanal y Santa María hay gran número de cascadas que llevan sus aguas a la represa de Chivor.