Durante los dos días de feria fue posible comprobar que Boyacá produce café especial, café de calidad.
Tunja, 8 de mayo de 2017. El primer domingo de mayo al interior de un centro comercial al norte de Tunja, anfitriones de la fiesta pionera del café boyacense no dejaban de moler, filtrar y servir tazas; durante el evento, las máquinas en ningún momento estuvieron apagadas. La feria de café y el concurso de barismo contaron con tanto público que quienes coordinaron su realización, pueden decir con seguridad que aquella fue una exitosa experiencia.
Una rumba criolla, un merengue carranguero y un bambuco anunciaron la llegada del atardecer y, con éste, la presentación del grupo de danza Alma Verde.
A lo largo de la feria, toda la atención estaba concentrada en la celebración de las cosechas de Happy Coffee, Bentos Kaffe, Café Cultura, El Cazique Café, Café Sumercé, La Montaña, Café El Reposo, Zoé Coffee, Café Candelas, Café Manta Real, Xuan, Garagua, Café Superzona y Café Republicano, las marcas del mejor café cultivado en uno de los suelos más fértiles de Los Andes.
Cada familia caficultora tuvo a su disposición un kiosco artesanal para promocionar su café. Llegaron allí desde las provincias de Neira, Oriente, Lengupá, La Libertad, Valderrama, Ricaurte y Occidente. En total, son 12.556 las familias boyacenses las que cada año producen más de 7.000 toneladas de café.
Jimmy, representante de la familia Avendaño Paredes del municipio de Jericó en Valderrama, productora de Happy Coffee, estaba ubicado en el costado derecho de la plazoleta, escenario de bailes, coplas, concursos, premios y degustación de café con aroma y sabor a frutas y frutos secos, chocolate, vainilla, caramelo y cereales. Él, único agricultor de seis hermanos dedicados a la minería, tenía además de su molino y su filtradora, una máquina selladora porque antes de arribar a Tunja presentía lo que sucedió: vendió todas las libras de café que había llevado, tuvo que empacar y sellar otras tantas para satisfacer a quienes visitaron su kiosco, la mayoría siguiendo los buenos comentarios que se ha ganado la marca Happy Coffee por su sabor.
Abraham Avendaño, su padre, no imaginó el alcance que podría tener un cultivo de café cuando, obligado por la avalancha de abril del 2011 que destruyó su cultivo de alfalfa, empezó a producirlo en su finca, ubicada en la vereda La Estancia en Jericó. Paradojicamente, los Avendaño Paredes encontraron en la tragedia una oportunidad para levantar una nueva mirada: empezaron a reconstruirse y volvieron a empezar con ayuda del café que hoy negocian con empresarios de Kuwait y Estados Unidos.
En Jericó y toda Valderrama, Happy Coffee es el grano que goza de mayor popularidad. Una tonelada al año es la suma de su producción, que se cultiva a 2200 y 2350 msnm en lotes que no alcanzan una hectárea en las veredas La Estancia y Tintoba. Esta altura lo hace exótico, y sobre todo exclusivo en el centro oriente del país.
"Despierta mundo", dice el empaque que lleva también el retrato de don Abraham. La familia decidió que Happy Coffee sería un gran nombre para un producto que tiene por objetivo, convertir el día de quién experimenta el sabor de su café en un momento maravilloso y sobre todo de felicidad.
Happy Coffee sabe a chocolate y frutos secos. Es sencillamente exquisito. No estuvo entre los premiados durante el evento sólo porque su muestra no logró llegar a tiempo a los jueces. El reconocimiento oficial lo obtuvieron Bentos Kaffe, El Cazique y Zoé, otras marcas que también representan el potencial boyacense.
El gobierno de Boyacá felicita a los caficultores boyacenses por el empeño evidente en la calidad del café, una bebida que por su impacto internacional hace sentir orgulloso a todo el departamento.
Hace al menos 120 años, Boyacá fortalece su tradición cafetera. La constancia es sinónimo de excelentes resultados y su poder competitivo lo demuestra en Estados Unidos, Alemania y Korea, gracias a inversiones que alcanzan los $10.214 millones en el sector por parte de la administración liderada por el gobernador Carlos Amaya a propósito del Año del Campo.
La feria de café boyacense, debido a su éxito, tendrá otras versiones. Esta primera edición fue posible gracias al trabajo en equipo del Departamento Administrativo de Planeación; la Secretaría de Productividad, con su programa Boyacá Exporta; la Secretaría de Fomento Agropecuario; la Lotería de Boyacá; el Infiboy; el Sena; Unicentro; la Federación Nacional de Cafeteros e Innovakit. (Fin/ Deisy A. Rodríguez Lagos).
Oficina de Comunicaciones y Protocolo.
Gobernación de Boyacá.