Ante la información emitida por medios nacionales, que retoman declaraciones de voceros de la CAR Cundinamarca acerca de que en Boyacá se estaría presentando una alta incidencia de incendios, llegando a referir supuestas 750 hectáreas afectadas, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD) se permite aclarar que esa cifra, por lo menos en el departamento, está lejos de ser real.
Efectivamente se presentaron dos conflagraciones menores en los municipios de San Miguel de Sema y de Saboyá, las cuales están bajo control, la primera desde el miércoles 21 de agosto, y la segunda desde el jueves 22 de agosto.
Hay que manifestar también que ninguna de las dos administraciones municipales citadas reportó los incendios forestales al Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, aun cuando es su obligación, ya que, según sus voceros, consideraron que con la capacidad de respuesta a emergencias brindada por los brigadistas de sus municipios y el apoyo del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chiquinquirá los podían atender.
El Gobierno departamental insiste en la no realización de quemas controladas que puedan afectar los ecosistemas, y ratifica que, ante la ocurrencia de una emergencia por incendio forestal, el CDGRD cuenta con la capacidad de respuesta con maquinaria y vehículos, articulada con las alcaldías y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo. Igualmente, recalca que todas las administraciones locales están en la obligación legal de reportar este tipo de incidentes.
De igual manera se debe tener presente que desde el pasado 5 de julio se emitió la circular de alerta ante la temporada seca, que, de acuerdo con los reportes del Ideam, estará más activa, por lo cual existen probabilidades de incendios forestales.