Un cordial saludo estudiantes, docentes, trabajadores y egresados upetecistas, madres y padres de familia y boyacenses en general.
Tunja, 26 de mayo de 2016. (OPGB). “Ha sido un honor regresar al Consejo Superior Universitario, ya no como estudiante sino como Gobernador, consciente de que en sus aulas nació el sueño colectivo de transformar un Departamento, cuando éramos unos pocos que apenas cargaban arena en sus bolsillos y vastas dosis de entusiasmo por un mejor mañana. Entonces supimos que escribir nuestra historia era posible y empezamos a caminar para lograrlo.
Mi cariño por la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia es inmenso porque me permitió formarme como líder y como profesional.
La UPTC es el fruto de los esfuerzos de todo un pueblo, que ha sabido defenderla durante décadas. De no existir este centro de enseñanza, tal vez muchos jóvenes como yo no habríamos conseguido salir adelante. La UPTC permitió, que el hijo de una familia campesina llegara al Congreso de la República y luego a la Gobernación de Boyacá.
La gloriosa UPTC es patrimonio de la comunidad boyacense y como un orgulloso representante suyo debo garantizar que permita la gestación de grandes cambios sociales. No en vano, nos ha educado para superar las brechas de la desigualdad social. De ahí, la ineludible necesidad de una postura responsable y coherente. Esta es quizás una de las decisiones más importantes que tendré que asumir durante el cuatrienio y la sostendré. Queda fundamentada en la coherencia con aquello que mueve nuestro andar y por lo cual miles de boyacenses han depositado su confianza en este sueño colectivo. Son las transformaciones profundas y reales, las convicciones compartidas con la mayor parte de los estudiantes y docentes, quienes, además, representan potentes generaciones de esperanza.
Un rector reelegido significa la reiteración de políticas que impiden el bienestar general. Con tristeza percibimos la sensación de que el tiempo no ha pasado, que los mismos grupos de poderosos repiten la inercia agobiante y que por ahora, no lograremos que sea la comunidad universitaria la que defina su propio futuro.
Esta situación tiene todo que ver con quienes apoyaron la modificación del artículo que permitió la reelección, sin consultarlo con las bases, favoreciendo, la reelección de una persona en específico, una medida a todas luces carente de ética.
Con del fallo del Consejo de Estado y luego de un juicioso ejercicio de análisis de las hojas de vida y propuestas de los candidatos, y además, coherentes con la posición que siempre hemos defendido, es decir la academia, dirigida por académicos, encontramos que el profesor Javier Guerrero era la persona que, por su trayectoria impecable y siempre alejada de cualquier interés político, lograría cambiar el rumbo de nuestra alma máter, buscando únicamente el beneficio de la comunidad universitaria.
Por eso hoy mi voto, a pesar de saber que las mayorías de siempre impondrían su voluntad tal como lo han hecho por décadas, fue por la academia, por la coherencia, por ese sueño de una universidad al servicio del bienestar de un departamento y de una nación.
Durante los primeros meses de este gobierno estuve asistiendo constantemente al Consejo Superior Universitario con la profunda alegría de empezar a articular los proyectos ambiciosos que siempre hemos anhelado para Boyacá y donde la universidad es un actor fundamental de transformación. Sin embargo, veo con profunda tristeza que el escenario hoy planteado seguirá repitiéndose, mayorías que no escuchan argumentos y toman decisiones basadas en intereses particulares. Hoy no existen las garantías suficientes, por eso decido dar un paso al costado, esperando que por el bien del pueblo boyacense, la universidad cambie su rumbo y podamos empezar a resolver los problemas internos que han dejado malas administraciones y que pretenden ocultar haciendo oídos sordos a las voces unánimes de los estamentos.
Les convoco a seguir luchando por aquella universidad con la que siempre hemos soñado y a conservar la esencia de lo que significa este proceso. A no rendirse. Derrotado solo está aquel que baja los brazos.
Con profundo amor y orgullo uptecista, ¡que viva la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia!".
Carlos Andrés Amaya Rodríguez,
Exrepresentante estudiantil y Gobernador de Boyacá.