Los controles de crecimiento y desarrollo, el diagnóstico temprano y tratamiento inmediato son clave para los menores de 18 años.
Tunja, 14 de febrero de 2021. (UACP). El Día Internacional del Cáncer Infantil fue instituido para generar conciencia y sensibilizar sobre la importancia de realizar un diagnóstico temprano y tratamiento inmediato.
Según la Organización Mundial de la Salud, esta es una de las principales causas de muerte de niños y adolescentes en todo el mundo, cada año, más de 400.000 niños son diagnosticados con cáncer. En la región de las Américas se estimó que hubo 32.065 nuevos casos de cáncer el año anterior, en niños de 0 a 14 años; de ellos, 20.855 casos fueron en América Latina y el Caribe.
Según el Ministerio de Salud y Protección Social, el cáncer infantil es la segunda causa de muerte de niños entre los 5 y 15 años y anualmente se diagnostican cerca de 1.400 casos nuevos. De acuerdo con el Análisis de la Situación de Salud (ASIS), en Boyacá, entre el periodo de 2005 a 2015, se presentaron 54 muertes en niños y adolescentes por tumores (neoplasias), 27 muertes por tumores malignos y 14 y 13 muertes respectivamente, por otros tumores y leucemias.
Según la directora de Promoción y Prevención de la Secretaría de Salud de Boyacá, Mónica María Londoño Forero, no se conocen fórmulas mágicas para evitar el cáncer en ninguna etapa de la vida, especialmente en niños y adolescentes que pueden padecerlo por causas hereditarias y congénitas, o cuando durante su gestación la madre se enfrenta a ambientes o situaciones adversas.
No obstante, resalta la importancia de que la niñez y la adolescencia, sean especialmente vigiladas por padres, cuidadores y sistema de salud, con controles y atenciones preventivas desde la gestación, incluso al momento de tomar la decisión de traer una vida al mundo, sumada a todas las acciones de control de crecimiento y desarrollo, así como de la protección de enfermedades evitables a través de la vacunación.
“Son muchos los signos y síntomas que pueden manifestarse en estas etapas de pleno desarrollo de las personas y que puedan estar relacionados con el cáncer, sin que sean fácilmente percibidos por padres y cuidadores como: dolor persistente en los huesos y abdomen, fiebres duraderas, moretones o sangrado de nariz o encías, pérdida de peso y dolor de cabeza, que pueden atribuirse precisamente a los procesos de crecimiento y desarrollo, de ahí la importancia de acudir al Sistema de Salud para beneficiarse de los programas de promoción y prevención, diagnósticos tempranos y tratamientos oportunos”, puntualizó Londoño.
Agregó, que estilos de vida apropiados y saludables a través de la alimentación adecuada rica en frutas y verduras, evitando alimentos industrializados; así como la actividad física, habitar en ambientes libres de factores de riesgo, prevenir el consumo de tabaco y la responsabilidad a la hora de ingerir bebidas alcohólicas, son estrategias muy valiosas con carácter preventivo, que pueden adoptar padres y cuidadores con facilidad, como responsables de niños y adolescentes.
Así mismo, las aseguradoras como responsables de los planes de beneficios en salud han de garantizar cada una de las atenciones de naturaleza preventiva, diagnóstica y de tratamiento de su población afiliada, sin interponer ningún tipo de barreras para su abordaje, además de aquellos beneficios y atenciones que se requieran para padres y cuidadores, quienes asumen grandes cargas, propias de una enfermedad muy dura de enfrentar y que puede terminar afectando su salud mental y física. (Fin/Sandra Yamile Peña Soler/ Elsy Sarmiento - UACP).
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Gobernación de Boyacá.