Esta es la medida más efectiva para prevenir y cortar cadenas de contagio de varias enfermedades.
La estrategia de higiene de manos se ha constituido en una de las principales herramientas de prevención en la transmisión de infecciones, no solo en la atención en salud sino a nivel comunitario, de hecho, ha sido una de las principales medidas no farmacológicas para prevención de la transmisión del COVID-19, es así, que la pandemia dio un impulso sin precedentes para la exigencia en la implementación de esta estrategia en todo el país.
La directora de Promoción y Prevención en Salud, Nancy Munévar Sepúlveda, manifestó que es importante cambiar comportamientos y convertir el correcto lavado de manos en un hábito, que se hace especialmente necesario en todo momento, para cerrarle la puerta de entrada al contagio de varias enfermedades.
Añadió que, las manos se convierten en UN medio para transmitir microorganismos que pueden generar enfermedad en el momento de manipular un alimento o transmitir una infección respiratoria, por ello, la importancia de hacer del correcto lavado de manos un hábito indispensable.
“Diferentes estudios en el mundo han demostrado que hay relación entre las infecciones asociadas a la atención en salud, IAAS, y la deficiencia en la higiene de manos por parte del personal de atención en salud; las IAAS son aquellas infecciones que el paciente adquiere mientras recibe tratamiento para alguna condición médica o quirúrgica, y en quien la infección no se había manifestado, ni estaba en período de incubación, en el momento del ingreso a la institución”, puntualizó la Directora.
Por eso, para dar prioridad a la higiene de las manos en los centros hospitalarios es necesario que las personas que trabajan en los diferentes ámbitos asistenciales crean en la importancia de la higiene de las manos como componente esencial de los programas de control y prevención de la infección para salvar vidas, y cada uno actué como actor clave para lograr los comportamientos y actitudes adecuadas al respecto.
“El objetivo es promover que todas las personas, cualquiera que sea su responsabilidad o nivel de actuación, trabajen juntas para impulsar la cultura de seguridad a través del conocimiento y el comportamiento de la higiene de las manos”, indicó Munévar.
Las manos se convierten en vehículo y mecanismo de transmisión por contacto para diversos microorganismos. Por ejemplo, cuando una persona tiene gripa y tose puede ‘lanzar’ al ambiente hasta 3.000 gotas de secreciones y en ellas pueden estar diversos tipos de gérmenes, que pueden sobrevivir hasta 30 horas en superficies, dependiendo del material del que estén hechos y del tipo de microorganismo.
Por eso es importante lavarse las manos:
• Después de ir al baño.
• Antes y después de comer.
• Después de estar en contacto con la basura.
• Después de tocar animales y mascotas.
• Después de cambiarle el pañal a un bebé.
• Siempre que tenga las manos visiblemente sucias. (Fin/Sandra Peña Soler - Elsy E. Sarmiento R. – Prensa Secretaría de Salud - UACP).
Unidad Administrativa de Comunicaciones y Protocolo
Gobernación de Boyacá.
